viernes, 17 de enero de 2014

razones para

2.
volar
2. intr. Elevarse en el aire y moverse de un punto a otro en un aparato de aviación.

-Oye, niña. ¿A dónde lleva esto?
-Los chalecos salvavidas se encuentran situados debajo de sus asientos. Se introduce la cabeza por la abertura, se abrocha el cierre de la parte delantera y se ajusta a la cintura tirando del extremo. Para inflarlo tire fuertemente del tirador rojo. Siempre en el exterior del avión. En caso necesario puede inflarlo soplando por el tubo.
-No sé qué hago aquí. La vida se me cae a trozos. No a mí, al mundo. Por las mañanas, cuando enciendo el televisor, éste condensa una ínfima parte de toda la tristeza que recayó en el mundo el día anterior. O el mismo, qué sé yo. El caso es que es tristeza, aunque esté caducada; y ese pequeño chupito de tristeza me emborracha, y me da para todo el día. Y al día siguiente, cuando ya se me ha pasado el efecto etílico de las lágrimas ajenas, vuelvo a encender la tele y vuelvo a ver las noticias y vuelvo a ver niños que pasan hambre y gente que grita y un altruismo que se pasa de egoísta y faltas y excesos. Y otra vez. Otra vez me lo bebo todo.
-En caso de despresurización, se abrirá automáticamente un compartimento situado encima de sus asientos que contiene las máscaras de oxígeno. En ese caso, tire de la máscara, colóquela sobre la nariz y la boca y respire con normalidad.
-Creo que no me entiendes. Hablo de cicatrices, no de accidentes. Cicatrices de hoy, de ayer. Quizás, pensándolo mejor, la peor sea la tristeza que caducó, ¿no es cierto? Que la tristeza sea vieja, que siga siendo reconocida como tal, implica que sigue existiendo la desesperanza. Que aún hay líquido en la botella, ésa que ahoga y aprieta. Si no hubiera tristeza nueva, la antigua sería simplemente un picor.
-Cada asiento dispone de un cinturón que se abrocha insertando la trabilla en su enganche correspondiente. Para soltarlo, simplemente levante la lengüeta del enganche. Como medida de precaución adicional, le recomendamos que permanezca con el cinturón abrochado durante el vuelo. Muchas gracias por su atención, y feliz vuelo.
-A la mierda...
Nunca dejes subir a una azafata al avión de la vida.

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